domingo, 29 de enero de 2017

Cambios I

Los cambios nunca fueron fáciles, es algo que oímos decir una y otra vez, yo diría que se ha convertido en aquello que ahora está de moda llamar clichés. Pero esto no siempre fue así, al menos para mí, nunca afronté los cambios como algo difícil, todo lo contrario, fueron una oportunidad para abrirme al mundo, aprender y ante todo crecer. Mentiría si dijera que nunca lo he pasado mal, pero si eso sucedió no fue por los cambios, eso también me hubiera pasado si me hubiera quedado en casa.
Creí en mi misma, creí que podría contra todo y ante todos, amor personal me parece que era lo que tenía por aquel entonces, lo perdí, sí, señores lo perdí, ¿alguien sabe por qué? Puede que estupidez humana, tan solo puede.
La vida trae consigo nuevos cambios, nuevas metas y nuevos destinos, frente a esto puedes elegir quedarte donde estás o coger el tren e ir hacia la aventura. Siempre he luchado por mis sueños y nunca dejaré de hacerlo aunque eso suponga empezar de cero (un cambio, ¿fácil o difícil?, depende diría yo).
Y es entonces cuando apareciste tú, bueno miento, fue en medio de mi caos. Yo creo que ya me había perdido, el amor personal ese todavía andaba ahí ahí, la confianza ya no estaba y del resto de cosas quedaba poquito, tras esa ventana estabas tú y qué decir, me enamoraste los dos lo sabemos. Fue un periodo difícil ese es mi resumen, le puedo añadir dolor, resentimiento, amor, cariño, distancia, ¿tú qué opinas? Bueno, no creo que coincidamos en el fondo del asunto a pesar de que lo superficial sea semejante. Tras guerras que parecían salidas del medievo donde una lanza venía tras ser lanzada otra ya no sabíamos ni qué hacer, yo ya había decidido marcharme, un poco lejos, los sueños hay que cumplirlos. ¿Todo esto para qué? Os estaréis preguntando. Fue poco más tarde, con la distancia, con la búsqueda de mí misma, empezó a aparecer el tan anhelado amor personal e incluso la confianza y esas cosillas, increíble, ¿verdad? Todavía ni yo misma doy crédito. Bueno pues ahí estábamos, ¡resulta que los cambios eran fáciles! Me lo dicen a mí, la experta en cambios, la que nunca lo había pasado mal por un cambio, la que presumía de ello, la que en ese momento lo estaba pasando peor que nadie por eso mismo, exacto: un cambio. Y también fue cuando me dijeron por primera vez que los cambios eran fáciles, no entendía nada. Me tenía que buscar a mí misma, sí ahí, lejos de mi casa (algo ya normal), lejos de mi gente (esa gente dispersa por el mundo como yo), lejos de mí (porque no sé dónde estoy).
Realmente no sé qué he venido a contar hoy aquí, se me han mezclado sentimientos y emociones, algún día habrá que hablar con claridad y buenas palabras de ellos, los cambios eso a lo que nos enfrentamos unos u otros con mayor o menor predisposición, persiguiendo o no aquello que queremos, por primera o quinta vez, con menor o mayor dolor, con ganas o no, se convierte en algo que nos hará ser nosotros mismos porque somos aquello por lo que pasamos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario