jueves, 21 de noviembre de 2019

¿Por qué?

¿Por qué te tocó a ti?
¿Por qué cuando no lo merecías?
¿Por qué cuando no estábamos preparados?

Siendo la más fuerte,
la que menos flojea,
la que nos soporta a todos,
fuiste tú.

Nos pilló de improvisto cuando por fin nos reuníamos todos.
Cuando por fin íbamos a disfrutar.
Nuestro sueño se rompió.
Nuestra vida dio una vuelta de 180º.

Todavía no hemos sido conscientes de la suerte.
Seguimos escudados en la pena.

¿Por qué miramos hacia atrás?
¿Por qué no hacia delante?
¿Por qué no lo agradeces?
¿Por qué no eres consciente de la gratitud que deberíamos sentir?

Me encantaría ayudarte,
tranquilizarte y consolarte.
En cambio, solo soy capaz de intentar distraerte
   y culpabilizarte.

¿Por qué cuando necesitamos estabilidad?

Ojalá fueras capaz de desconectar,
de agradecer
y de mirar hacia delante.

¿De qué nos sirve mirar el pasado?
Lo que fue y no ha sido, ¡y menos mal!

¿Por qué no juntamos nuestras fuerzas hacia un futuro libre de preocupaciones y lleno de felicidad?
¿Por qué no empezamos a agradecer en vez de reiterarnos en lo que pudo haber sido?

Eres fuerte,
lo sabes.

Eres fuerte,
a veces está bien ser débil
a veces está bien caer.

Eres fuerte,
siempre tienes que luchar
siempre tienes que demostrar lo que vales.

Te queremos mucho.