lunes, 5 de junio de 2017

¿Y cómo me ves tú?

- ¿Y cómo me ves tú a mí?
- Como un misterio.
- Ése es el cumplido más raro que me han hecho nunca.
- No es un cumplido. Es una amenaza.
- ¿Y eso?
- Los misterios hay que resolverlos, averiguar qué esconder.
- A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro.
- A lo mejor me sorprendo. Y tú también.

La sombra del viento, Carlos Ruíz Zafón
Hay batallas a las que acudimos a luchar hasta que no nos quedan armas, ejército ni fueras. Son esas batallas las que perdemos por la resistencia, no por la falta de constancia. Porque son esas batallas las que tenemos que dejar ganar para salir ganando nosotros.
A veces el destino tiene atados los hilos tan fuerte, que en vez de desatarlos conseguimos dañarnos.

domingo, 4 de junio de 2017

Tú (II)

Y llegó un día y nos tocó despedirnos, esta vez no era como las demás, no esperábamos que el otro torciera el brazo y nos hablara, esta vez poníamos el punto definitivo que tenía que haber llegado hace mucho.

Esta vez dolía, aunque no sé si tanto como las que eran mentira y aparentaban no serlo.

Esta vez venía acompañada de más lágrimas que las anteriores.

Esta vez no venía acompañada de arrepentimientos, "a lo hecho, pecho".

Esta vez no esperaba tu llamada, esperaba la de esa amiga que siempre ha estado a mi lado.

Esta vez no me ibas a alegrar los días malos con tus tonterías sacándome esas sonrisas que tanto te gustaban.

Esta vez no ibas a empeorar esos días en los que parecía que nada podía ir peor, de los que parecía no haber salida.

Esta vez no había esperanza, se había perdido por el camino.

Esta vez no había confianza, la perdiste.

Esta vez no ibas tú primero, iba yo.

Esta vez había más palabras falsas tuyas que nunca (mira que era dificil), siempre serás ese gallito.

Esta vez estoy haciendo lo correcto.

Esta vez me siento fuerte.

Esta vez confío en mí, y no en ti.

Esta vez no te necesito a ti, me necesito a mí.

Esta vez voy a salir adelante y voy a dejar atrás las lágrimas.

Esta vez no voy a esperar más de ti, voy a esperar más de mí.

Esta vez no voy a estar pendiente de ti, voy a estar pendiente de mí.

Esta vez no serás tú el que espere mi sonrisa cuando quedamos.

Esta vez tampoco será la que esperes mis besos después de picarme, no van a llegar.

Esta vez no me darás esos abrazos que arreglan el mundo, serán los suyos.

Esta vez será la última noche que pasaré en vela por tu culpa.

Esta vez te darás cuenta de lo que has perdido, y de lo que nunca podrás recuperar.

Esta vez te darás cuenta que el primer amor no se olvida.

Esta vez te darás cuenta de que "no es oro todo lo que reluce".

Esta vez te darás cuenta de las palabras que quedaron sin decir.

Esta vez también te darás cuenta de las palabras que dijiste y que no tenías que haber dicho.

Esta vez te darás cuenta de tantas cosas, que cuando despiertes yo ya me habré ido.

Esta vez no te he escrito un te quiero al final de mis palabras, porque no hay amor, hay "odio".

Personas II

Hay personas que llegan a nuestra vida como las tormentas de verano, inesperadamente y pisando fuerte, probablemente te arruinen los planes del día pero aparecen otros muchos mejores. Esas personas son las que sin quererlo acaban siendo de las que permancen en tu vida para siempre, de las que están en los momentos buenos pero sobre todo en los malos, de las que están a kilómetros pero las llamadas hacen que estén a centímetros, de las que cualquier excusa es buena para quedar, de las que las sonrisas salen solas, de las de los planes inesperados... Esas son mis personas favoritas, son únicas y especiales. Al igual que ellos en tu vida, tú apareces de manera inesperada en la suya cambiándola.

De esas personas hay algunas que más que cambiar tu vida la reforman y la revolucionan, la ponen patas arriba. Pero son justo estas personas las que no llegan para quedarse, llegan para marcar y seguir hacia delante. El destino pone a estas personas en nuestro camino para aprender, crecer, reír, llorar, disfrutar, sonreír... Pero las aleja precisamente por lo mismo. Son esas personas que te sacan las sonrisas más bonitas que tienes, las que no sabías que existían, a la vez que esas lágrimas tan sinceras que tampoco sabías que existían.

Son estas personas de las que cuesta tanto despedirse pero de las que te despides casi con ganas, son la tormeta y necesitas la calma que viene después. Cuesta tanto despedirse porque contabas con ellas para todo, eran la parte de confianza que te faltaba en ti mismo, no te despides de ellas con resignación como de las demás, sino con fortaleza y ganas de avanzar en el camino de la vida. Son estas las que alegran tus días malos pero hunden los buenos y los peores. Son estas personas con las que las horas se convierten en segundos y los momentos en recuerdos. Son las que acompañan a los arrepentimientos.

El destino muchas veces es más traicionero de lo que imaginamos aunque siempre nos enseña.