sábado, 14 de octubre de 2017

Todos mis males

Con la sinceridad de los suicidas,
te he escrito cuatro letras
que leerás algún día.

No esperes encontrar mi despedida,
yo no voy a marcharme
hasta que tú me lo pidas.

Ya casi no me desvelo,
de noche, echándolo de menos.
Me sirve de consuelo,
pero en balde sigo siendo
todo un fraude, y no lo entiendo.

Déjalo estar, no pudo ser,
tendré que acostumbrarme.
Días de paz, lunas de miel,
duraron un instante.

¿Quién va a curar de mí todos mis males?
Echo la vista atrás y sigo siendo el más cobarde.

Con la sinceridad de los suicidas
te digo la verdad
aunque tú no me la pidas.
Tenía que cuidar mi doble vida,
y no he podido darte
lo que tú merecías.

Ya casi no me desvelo,
atándome una soga al cuello,
me sirve de consuelo.
Pero en balde sigo siendo
todo un fraude, y no lo entiendo.

Déjalo estar, no pudo ser,
tendré que acostumbrarme.
Días de paz, lunas de miel,
duraron un instante.

¿Quién va a curar de mí todos mis males?
Echo la vista atrás y sigo siendo el más cobarde.

Déjalo estar, no pudo ser,
tendré que acostumbrarme.
Días de paz, lunas de miel,
duraron un instante.

¿Quién va a curar de mí todos mis males?
Echo la vista atrás y sigo siendo el más cobarde.

¿Quién va a curar de mí todos mis males?
Echo la vista atrás y sigo siendo el más cobarde.

Sidecars

No hay comentarios:

Publicar un comentario