sábado, 3 de junio de 2017

Tú (I)

Hay días que pienso en ti, y otros que también. Algunos pienso en lo que podríamos haber sido y no fue, otros en lo que seremos cada uno.

Hoy es un día en los que no pienso qué podríamos haber sido, pienso en lo que fuimos, en lo que fui junto a ti, nunca lo tuve claro, tampoco ahora. Aunque cuando no sé lo qué fui tampoco me gusta imaginar lo que será otra contigo, con esos besos dulces e inocentes, con esos abrazos que llegan a abrazar el corazón, con esas sonrisas contagiosas y tontas, con esas tonterías que tanto te gusta hacer, con esas miradas que lo dicen todo y que no dicen nada, con todas esas cosas que era y que nunca seré. Puede que nunca vaya a ser, que nunca fuera, pero ahora soy, yo, y sola sin ti y sin nadie que me limpie las lágrimas que resbalan tan a menudo por mis mejillas y que tan bien conoces.

Espero que no mires para atrás como lo hacías conmigo, que tampoco busques sus besos pero menos su mirada; que seas tan independiente como lo has sido siempre. Que seas tan egoísta como eras, pero que nunca lo seas tanto como soy contigo, porque no te quiero para ninguna más.

Hoy he decido que no quiero ser lo que quise ser, me he convencido, porque siempre miraba para atrás buscando tu mirada, hoy ya no lo hago. Desde aquel día no me he sabido quedar del todo, tampoco me he ido del todo porque eres esas líneas en las que escribiría todo pero en las que no quiero escribir nada.

A pesar de que te quedes con ella espero que te quedes con nuestras primeras sensaciones, porque como esas ningunas, eran únicas, como tú.

Solo espero que no te guste hacerla enfadar como a mí...

Me elegiste tú a mí,
eso siempre pasa así,
tuve un presentimiento,
y lo eché a rodar...

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