martes, 23 de mayo de 2017

ENTENDERLO EN TUS HOYUELOS

   Todavía recuerdo lo roja que se te ponía la cara cuando te susurraba al oído que al llegar a casa te iba a hacer el amor en el pasillo. Y te mordía los mofletes en el ascensor.
   Nadie entendía lo que te gustaban los besos en la fente.
De esos que yo te daba sin avisar. Y de la mala hostial que te ponías si despeinaba tu flequillo.
   Me agarrabas por detrás mientas hacía un poco de pasta:
   -No hagas muchas, que ceno poquito.
  Un día que te engañçe y te dije que buscaras debajo de la almohada. No había sueños. Una rosa blanca como tu piel.
Compartíamos caricias, de esas ya olvidadas.
   Y tu maldita manía de no decir nada, de mirarme a los ojos y que tuviera que entenderlo todo en tus hoyuelos.

Defreds

No hay comentarios:

Publicar un comentario